¿Qué es?
La traducción literal al español seria “colgado de un acantilado”, y son las típicas escenas al final del capítulo de una serie o película que se espera que continúe en otra entrega, y dejan la acción inacabada o a los personajes en una situación inesperada o complicada, generando un suspense necesario para hacer que la audiencia se interese en conocer el desenlace en la siguiente entrega.
Desarrollo del término
Un ejemplo clarísimo de cliffhangers de manual son cualquiera de los finales de temporada de la serie Perdidos (Lost).
La televisión ha dado una cantidad infinita de cliffhangers. La serie clásica del Batman de Adam West, por ejemplo, terminaba siempre con uno, donde el locutor anunciaba aquello de ‘Les esperamos a la misma bat-hora en el mismo bat-canal’. Los grandes cliffhangers, además, desde la década de los 80, se colocan a final de temporada, cuando el espectador deberá esperar unos meses para ver resolver las tramas -un tiempo en el que los guionistas deberán estrujarse el coco para buscar una idea apropiada.
La parodia de los culebrones, ‘Soap’ (Enredo) los popularizó en Estados Unidos, aunque fueron ‘Dinastia’, ‘Falcon Crest’ y, sobre todo’, ‘Dallas’ las que lo convirtieron en una seña de identidad. Esta última, en concreto, tuvo a todo el mundo planteándose en el final de su segunda temporada ‘¿Quién disparó a J.R.?’, que incluso sería parodiado por ‘Los Simpson’ en ‘¿Quién disparó al Señor Burns?’. Los responsables de la familia Ewing se atrevieron, más tarde con giros mucho más macabros.
Finales como éstos donde se lee ‘Continuará…’ o ‘¿El final?’ y que se atreven a cambiar el status quo, a matar a un protagonista -o a asesinar, aparentemente, a todo el elenco- o a soltar una revelación de último minuto.
Peor le salió a David Lynch el final de la segunda temporada de ‘Twin Peaks’, creado para tratar de conseguir una renovación pero que dejó a los espectadores con una sensación de coitus interruptus. El final, aún así, dio un giro argumentativo que sumó capas a esta pequeña joya de la historia de la narrativa.
Series históricas como ‘V’, ‘Carnivale’, ‘Pushing Daisies’ ‘Ángel’ y ‘Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman’ tampoco pudieron terminar de manera apropiada, dejándonos con un cliffhanger hecho para que los fans se estrujaran los sesos ideando una continuación.
Series modernas (o no tanto) como ‘True Blood’, ‘Perdidos’, ‘Alias’, ‘Galáctica’, ‘Dexter’, ‘Prison Break’ o ’24’ se han hecho famosas por utilizar este recurso constantemente.