Antecedentes
A medida que las películas sonoras fueron sustituyendo al cine mudo en la década de los años 1930, los cómicos tomaron medidas radicales y se adaptaron a las nuevas posibilidades. La tradición del slapstick y la comedia física creada por Marck Sennett (1880 – 1960) se convirtieron en coreografías verbales en las que un actor interpretaba al hombre «normal» y otro remataba el gag con una frase clave. Jimmy Durante jugaba con los infinitivos y W.C. Fields, que improvisaba la mayoría de sus diálogos, exploraba continuamente los dobles sentidos en películas como «It’s a Gift (1934)«.
Escuchar hablar a los cómicos era una experiencia extraña y novedosa, algunos se adaptaron mejor a este nuevo medio que otros. A contracorriente estaba Charlie Chaplin (1889 – 1977), que estrenó la película muda «City Lights (Luces en la ciudad, 1931)» y no rodó su primer filme sonoro hasta 1940 con «The Great Dictator (El gran dictador)«. Lauren y Hardy consiguieron adaptarse de inmediato a las películas sonoras, pero otros cómicos no tuvieron una transición tan fácil. Obstaculizado por las presiones y restricciones del estudio, Buster Keaton (1895 – 1966) fue obligado a alejarse de la creatividad de su trabajo del período mudo y a orientar su carrera hacía películas de consenso, como «Speak Easily (1932)«. La carrera de Harold Lloyd se estancó y Harry Langdon cayó en el olvido.
Con el sonido y el diálogo grabado, las comedias entraron en el mundo surrealista. Los momentos cómicos nacían de lo absurdo, como, por ejemplo, los imposibles estiramientos del cuello de Oliver Hardy en «Way Out West (Lauren y Hardy en el oeste, 1937)» y Harpo Marx se saca de la gabardina una vela encendida por los dos extremos en «Horse Feathers (Plumas de caballo, 1932)«. Estas magníficas escenas, que desafiaban toda lógica, abrieron el camino al mundo de los Looney Tunes.
Muchos cómicos de la década de 1930 procedían del vodevil, con lo que habían afinado su talento en el escenario antes de dar el salta a la gran pantalla. W.C. Fields, en «Six of a Kind (1934)», creó el número de la mesa de billar en sus días de teatro; Jack Benny ya era un violinista emérito, y Jimmy Durante una talentoso pianista de jazz, y todos ellos consiguieron incluir estos talentos en sus películas. Con el perfeccionamiento de los ensayos en el teatro, Stan Laurel y Oliver Hardy trabajaron sin descanso en la escena del baile de dos minutos en «Way Out West«. Algunos de estos cómicos crearon sus personajes característicos, definidos por papeles recurrentes o rasgos típicos, como la nariz grande de Jimmy Durante o el alto y flaco Stan, que contrasta con el rollizo Ollie. Esta pareja de cómicos alcanzó la cima de su fama en la década de 1930 y apareció en clásicos como de «The Music Box (Haciendo de la suyas, 1932)«.
Quizás la creación cómica más brillante de la época fue la de los hermanos Marx. De todos ellos, Groucho era el más icónico, con sus gafas redondas, su puro y con una reserva inacabable de frases clave. Los hermanos Marx llevaron su comedia circense del teatro a la pantalla y la combinación con unos diálogos rebuscados, y, por tanto, que no hubieron podido usar en sus números de vodevil. En películas como «Duck Soup (Sopa de ganso, 1933)«, definen el arte de sus chistes y su influencia sobre actores como Woody Allen (1935), muy evidente en la película «Love and Death (La última noche de Boris Grushenko, 1975)«.
Los Three Stooges llegaron de Nueva York y se convirtieron en el ejemplo de las comedias populares estadounidenses. Curly, Larry y Moe tuvieron una carrera muy prolífica, que suma más de 200 cortos y largometrajes. Los Stooges son famosos por su versión violenta de las comedias circenses como «Dizzy Doctors (1937)».