Datos básicos
Título original: Triumph des Willens
Año: 1935
Duración: 110
País: Alemania
Géneros: Documental.
Datos técnicos y artísticos
Dirección: Leni Riefenstahl
Guion: Leni Riefenstahl, Walter Ruttmann
Música: Herbert Windt, Jacques Offenbach
Fotografía: Sepp Allgeier (B&W)
Reparto: Documental, (intervenciones de: Adolf Hitler, Josef Goebbels)
Productora: Leni Riefenstahl-Produktion
Sinopsis
Alemania, año 1934. Adolf Hitler acababa de llegar al poder un año antes. En Nuremberg, el partido nacionalsocialista celebra un triunfalista y patriótico congreso en el que se exaltan los valores del pueblo alemán y la raza aria. (FILMAFFINITY)
Comentario
Además del filme de Leni Riefenstahl Olympiad (Olimpiada, 1938), El triunfo de la voluntad sobrevive como uno de los pocos títulos de la Alemania nazi que la mayoría conoce.
Los créditos citan “producido por orden del Führer“, con lo que evidentemente Riefenstahl tuvo una facilidades que no tuvieron precedentes, incluido un personal de producción de más de 170 personas para realizar un impuesto, e intimidatorio, recuerdo de la reunión del partido nazi en Nuremberg entre el 5 y el 10 de septiembre de 1934.
El crítico David Shipman remarcó que “una peculiar mística” recorría el filme, mientras que la edición de 2011 del Leonard’s Maltin’s Movie Guide le da una puntuación de 4 estrellas y obtiene el galardón de “justamente recordada como la mayor película de propaganda de todos los tiempos“.
Sin embargo, la mayoría de la gente conoce el filme sólo por aparecer entre otros documentales, más que por haber visto sus dos horas de metraje.
En 1969, el autor-escritor David Stewart Hull expresó la opinión de que “probablemente fuera demasiado largo, y más después de ver desfilar durante un tiempo a hombres, con lo que resulta aburrido para la mayoría del público“.
Otras voces que disentían, incluidas la del guionista-escritor Brian Winston, dijeron en 1998: “Todas estas tonterías de su genialidad deben pararse […] por supuesto, situar una cámara sobre ciento de miles de personas en formación cerrada produce imágenes fascinantes para el fascismo y para todos nosotros, pero desde el punto de vista cinematográfico no es tan difícil. De hecho, ¿cómo podía fallar?”.
A pesar de estas críticas, el poder de este filme no se ha resentido, ya que capta la fuerza del sentimiento de la Alemania de preguerra. El legado de Riefenstahl y la importancia del filme como un documento histórico son incalculables.
