Antecedentes
El cine expresionista alemán fue un movimiento cinematográfico que significó un antes y un después para la historia del cine, que tuvo una influencia decisiva en géneros como el terror o el cine negro. Esta corriente, que estaba presente tanto en la pintura, como la música o la arquitectura, expresaba de una forma subjetiva la naturaleza del ser humano, dando relevancia a la expresión de los sentimientos y no a la descripción objetiva de la realidad.
Por eso, se altera el punto de vista, deformando la realidad con un uso especial de la luz, los decorados y la escenografía.
En torno a la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) surgió en Alemania un movimiento cultural llamado expresionismo que influenció en los campos artísticos como la pintura, la música, el teatro, la arquitectura y, por supuesto, al cine. En esos años, el país experimentó un aislamiento desde 1916. Se prohibieron las películas extranjeras y tuvieron que aumentar la producción de películas alemanas, pasando de unas cuantas decenas de productoras a cientos de ellas en poco tiempo.
El expresionismo alemán en el cine
Gracias a la productora UFA (Universum Film AG), directores de cine como Ernst Lubitsch, Fritz Lang, Robert Wiene o Friedrich Murnau pudieron crear sus primeras películas. Influidos por la situación de la posguerra, estos directores plasmaron sus emociones en sus obras. Las primeras películas del cine expresionista no tenían mucho presupuesto, por lo que se vieron obligados a incorporar planos llenos de angulaciones geométricamente poco realistas, decorados pintados y colocados de una forma que conseguían efectos de luces y sombras. Todo ellos con la intención de buscar efectos subjetivos.
La película que se considera la primera del cine expresionista alemán es El gabinete del Dr. Caligari (1920) de Robert Wiene. El guión original estaba pensado como una especie de crítica hacia el estado alemán, donde un sonámbulo actúa bajo las órdenes del doctor Caligari. Pero su director, muy posiblemente presionado por el gobierno, añadió dos escenas más que cambiaban completamente el sentido de la historia.

Las características típicas del Expresionismo era la iluminación artificial, con mucho contraste en claro oscuro. Sombras pintadas en los decorados, con perspectivas falsas. Se rodaba en estudio, eliminando cualquier tipo de realismo, maquillaje muy marcado, exageración en la actuación, planos muy estáticos sin movimientos de cámara, aunque este hecho se debía a que todavía no se había descubierto que el movimiento de la cámara era un recurso cinematográfico muy potente (algunas películas empezaban a utilizar este recurso).
Pero el recurso que más ha incluido ha sido el uso especial de la luz. Una puesta en escena llena de contrastes, de luces y sombras, donde no había grises. Incluso se llegaban a pintar efectos lumínicos en decorados y se maquillaban a los actores para acentuar aún más el contraste. Las sombras y las luces, no solo sirven de elemento decorativo, sino que incluso llegan a ser narrativos. Un ejemplo de ello lo vemos en la famosa escena de Nosferatu donde tiene más importancia la sombra que el personaje.

En cuanto a las temáticas. El miedo, la angustia, el terror y la desesperanza dieron paso a películas donde lo fantástico, lo sobrenatural o lo siniestro eran las temáticas más recurrentes. Y también la tiranía, influenciada por el contexto histórico y la tiranía nazi que en esos años empezaba a aflorar. En la mayoría de las películas hay tiranos que cometen actos de violencia y crímenes como en las figuras de Nosferatu, Caligari o en Mabuse.

Volviendo a hablar sobre lo que significó Nosferatu para el movimiento, que se aleja de muchos de sus patrones, fue el gran acierto que Murnau hizo al desplegar una puesta en escena que capta el mundo de lo irreal proporcionando una imagen del mal considerado a escala cósmica, incompresible, con el que en modo alguno podemos identificarnos, que no podemos entender, sacando el expresionismo del interior de los estudios y las telas pintadas de El gabinete del Doctor Caligari para demostrar que el terror y la inquietud habitan también en los escenarios naturales, en los exteriores, filmando en los mismos lugares en los que se desarrolla la trama de la película. Es la manera del filmar de Murnau, su forma de emplear la luz, el montaje, el encuadre, lo que convierte a los decorados naturales al expresionismo.